Foto: alattkeva (laderas de El Teide)
Acaso piensesque he surgido del manantialde la tierra donde habitas,de las lajas del río,del agua que bebes.Que si te contesto algo para tu sed,es porque soy la sal del Amor;agua para tu caminoregalada y no en oferta,con sabor a albahaca,romeroy menta.Para sentir lo mismo que sientescuando al nombrarnos, inquieta.Eres amor del agua,aroma de hierbasy en tu cabello, la flor,vergel de tu piel,¡con olor a hierbabuena!Y tú sabes de mí,sabes del agua,del azul enamoradoondulando en mi mirada.-Ingenuidad sopesada-
Con ese borboteo lentocon un sólo pensamiento,que se derrama en cascada.Eres la luz de mi pechoporque, si así no lo fuese,la mía se...¡Se marchitaba!Somos agua de la misma fuente,Somos un canto que siempre llora...Almas que juegan en su corrientede enredadas por las aurorasAcaso pienses...Que este vergel nunca acaba,que siempre será primaverapara sembrarte muy dentrosobre mi vientre de tierra.Cuando florezcas, Amor,me colmarás con tu alma,será porque me sabesdueña tuya del jardíndonde mi vida se llena.¡Acaso pienses...que soy la flor...de tu feraz primavera!
A. Elisa Lattke V.
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